Por ANA LUCÍA ORTEGA (texto y fotos) ©
La Feria Internacional de Turismo, conocida por sus siglas “FITUR”, ha celebrado este mes de febrero su 44 edición en Madrid, la capital española, con un cuarto de millón de asistentes, entre los que se cuentan 152 países y 96 representaciones oficiales. Los datos de participación afianzan la notoriedad del evento turístico español por excelencia a nivel mundial, cuya inauguración volvió a contar con la asistencia de SS.MM. los Reyes de España.
Anualmente, a
esta cita acuden representantes de países de todo el mundo, agencias de viaje y
turoperadores. A ello se
suman entidades regionales que promocionan las gastronomías locales, administraciones
y cámaras de turismo que se dan a conocer y despliegan su actuación más allá de
su territorio. Asimismo acuden organismos supranacionales, como la Organización
Mundial del Turismo (OMT), e instituciones que divulgan rutas de interés
general e itinerarios tan diferenciados como el folclor, las rutas vinícolas,
la trashumancia, el ecoturismo, o las rutas de ciudades santas y la
cristiandad.
Entre los expositores,
la delegación peruana ha presentado en su stand la marca “Ayacucho” de la mano
de Carlos Añaños, Presidente del Patronato Pikimachay, una organización sin
ánimo de lucro cuyo propósito es poner en valor este territorio conocido como
“el lugar donde nace el Perú”. Durante su exposición, el filántropo ha invitado
a los asistentes a que visiten su país para que “conozcan un libro abierto de
más de 20 mil años de historia que aún está por escribir.”
Carlos Añaños, Presidente del Patronato Pikimachay haciendo la presentación en el stand PROMPERU en FITUR |
En el pasado
siglo, el arqueólogo estadounidense Richard Mac Neish identificó al norte de
Ayacucho, a casi 500 kilómetros de Lima, al hombre más antiguo que habitó el
Perú. Su hallazgo tuvo lugar en la Cueva denominada Pikimachay, donde encontró
restos óseos de animales e instrumentos líticos cuya antigüedad se calculó en
20 mil años.
No cabe ninguna
duda que la patata es oriunda de Américas del Sur, específicamente de las
altiplanicies andinas y sus principales consumidores fueron las tribus
provenientes de Siberia hace 15 mil años debido a que los pobladores autóctonos
eran más amigos de consumir maíz y yuca, muy ricas en hidratos de carbono. En
2022 fueron consumidos algo más de 8 kilogramos de patatas por persona, siendo
la segunda verdura más degustada.
La fundación
Pikimachay aboga por surtir de papas andinas a la mayor parte de los países
donde se puedan exportar; actualmente se venden en varios países
latinoamericanos: Perú, México, Colombia y en Estados Unidos. Pero su propósito
es crear riqueza en Ayacucho, plantar miles de hectáreas del tubérculo,
regarlas con agua de lluvia y luego dejar las tierras en barbecho para su
renovación, sin dañar al medio ambiente del altiplano. Añaños ve factible la
creación de más de un millón de empleos plantando estas papas nativas a los
3500 metros de altitud, que le confiere al corazón de las patatas sus
llamativos colores.
Las papas fritas
(o chips en su acepción anglosajona) se comercializan a través de la marca “Tiyapuy”
palabra quechua cuyo significado alude a que “lo tiene todo”. La filosofía de
este producto es replicar las costumbres ancestrales peruanas, sin aditivos
químicos, y con una trazabilidad que permite certificar su origen absolutamente
orgánico. El alimento, con variados sabores (camote con sal de maras, chifles, nativas
amarillas, amarillas picantes), se comercializa en sobres de entre 160 a 40
gramos y en su edición especial en latas suntuosamente decoradas de 400 gramos.
El presidente de
la fundación Pikimachay reflexionaba en el stand de Perú: “Así como el champan
sabemos que es francés, soñamos con decir que las patatas son peruanas, estas
patatas nativas no son solo patatas para nosotros, sino son joyas”. Los
emprendedores ayacuchanos han logrado un incremento económico gracias al
turismo. Si en 2016 el territorio recibía 3 vuelos diarios y 56 mil turistas; ahora
aterriza el doble diariamente y los visitantes se han multiplicado por cinco
para conocer los variados destinos turísticos que tiene Ayacucho, conocido como
la ciudad de las iglesias coloniales. Las aguas turquesas de Millpu, las
Cascadas de Cangallo, la Reserva
Nacional Pampa Galeras o la Cueva Pikimachay son un poderoso atractivo tan recomendable
como las papas nativas Tiyapuy.
Quién es Carlos
Añaños (Ingeniero industrial)
Su carrera
comenzó hace 35 años con el negocio familiar. Fundó AJE Group en los años 80 en
la peor etapa de las acciones terroristas de “Sendero Luminoso”. Durante estos
años lanzaron su negocio de bebidas (Kola Real). Se ha destacado en posiciones
ejecutivas en Latinoamérica y Europa y elegido por Harvard Business School
(EEUU) como uno de los 100 Young Global Leaders por el World Economic Forum de
Davos, Suiza. Fundador de Tiyapuy, la megabrand de alimentos orgánicos de
origen ayacuchano. Su mejor anécdota la vivió en el Reino de Bután, donde
construyó una fábrica en las faldas del Himalaya. En ese país conoció que para
su población, es más importante el índice de felicidad interna neta, controlada
en nueve variables, que el producto interno neto. Esa filosofía le cambió la
vida. Dimitió de la compañía que había fundado después de 30 años, y creó la Fundación
Pikimachay para intentar ayudar a su
tierra: Ayacucho.
Publicado inicialmente por EL NUEVO HERALD
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