Por ANA LUCÍA ORTEGA (texto) ©
Si está pensando en pasar sus próximas vacaciones lejos de casa y rodearse de naturaleza sin perder de vista la civilización le propongo visitar Tenerife, la mayor de las Islas Canarias.
El Teide |
Mi propuesta,
Tenerife, cuenta en la zona centro de su territorio con uno de los paisajes
volcánicos más impresionantes a nivel mundial. Un verdadero museo geológico que
asombra a los turistas y admira a los científicos. Es el Teide, la montaña más
alta de España. Casi alcanza los cuatro mil metros sobre el nivel del mar y se
erige sobre el mayor parque natural existente en Canarias.
Valle de Ucanca El Teide |
Tanta majestuosidad
ha sido posible gracias a una labor eruptiva de siglos. Las entrañas de la
tierra expulsaron aquí sus secretos para construir un paisaje formado por capas
de lava sedimentada, conos y pitones, de fisonomía y colores de lo más
diversos. Esta actividad es hoy inexistente sin embargo no se considera
extinguida. Por ello el semblante del Teide sigue impresionando a todos los que
se le acercan.
Así que la flora y
la fauna no podían ser menos. Encontrará ejemplares endémicos que han aprendido
a sobrevivir en un bravo medio natural. Por encima de los dos mil metros de
altura vive la única planta que consigue florecer tan cerca de las nubes, la
hermosa violeta del Teide.
Flora del Teide |
El teleférico
permite a cualquier persona sin distinciones acercarse a estas cumbres y
apreciar de cerca el espectáculo que ofrece la ascensión. Se recomienda contactar
con la oficina del Parque Nacional en Santa Cruz de Tenerife para acceder a
ciertas zonas del volcán pues por ejemplo en el cono superior existen
restricciones. Si su interés es subir hasta lo más alto cuente con una semana
de antelación para solicitar ese permiso. C/Emilio Calzadilla, 5, 4ª planta.
Teléfono +34-922 290129 y Fax +34-922 244788.
La riqueza
paisajística y geológica de la zona ha atraído a muchos científicos para
realizar estudios de astronomía y biología desde siglos pasados. A principios
del XX el astrónomo francés Jean Mascart realizó importantes observaciones
sobre el cometa Halley en el Alto de Guajara.
Actualmente aquí se levanta el observatorio astrofísico de Canarias.
El territorio
tinerfeño es ideal para quien pretende realizar un reparador viaje de descanso.
También para el que planee unas vacaciones de aventura y se proponga la
práctica de actividades asociadas a la naturaleza, tales como montañismo y
senderismo, con rutas culturales y gastronómicas. Para esto último existen
varias empresas locales que podrá contactar con facilidad y que se dedican a
organizar toda suerte de excursiones coordinadas por personal especializado.
Usted ya habrá
identificado a Tenerife como un destino que despierta curiosidad y presenta novedades. Es una tierra que puede ofrecer
nieve y sol al mismo tiempo. Con arenas negras y rubias. Piedras volcánicas y vegetación
boscosa. Aquí caseríos y allá hoteles de lujo. Mate ese gusanillo de la
curiosidad contactando a su agente de viajes porque solo lo separan unas
cuantas horas de vuelo o de navegación. Tenerife está aquí.
Lago Martianez Puerto de la Cruz |
La leyenda guanche
Las Islas Canarias
viven en un eterno retozo con una leyenda ancestral, la que relaciona estos
montículos emergentes en el mar con la existencia de la Atlántida, el
misterioso continente hundido. Aquél legendario paraíso perdido de clima
templado y llanuras fértiles debió encontrarse entre España y América, en el
océano Atlántico.
Lago Martiánez Puerto de la Cruz |
Son los vientos
alisios los que aportan a estas tierras un estupendo clima, ayudando a disipar
las sofocantes temperaturas propias del trópico de Cáncer. Pero la magia de la
isla no se reduce a esto. La estampa más hermosa y sorprendente ofrecida por
Tenerife se da durante el período invernal, cuando las playas se llenan de
visitantes a causa del calor mientras que a pocos kilómetros, la nieve corona
la cima del Teide.
El Teide nevado |
Los guanches,
aborígenes canarios, creían que El Teide
-“Echeyde” para ellos- era
habitado por un maligno que según la leyenda secuestró al dios del Sol y lo
encerró en su morada. Cuando reinó la oscuridad aquellos hombres pidieron ayuda
a un ser superior que llamaban Achamán, quien liberó al astro y cegó la boca de
la montaña. Esta historia, al parecer, coincide cronológicamente con la última
erupción del volcán por lo cual se puede concluir que el tapón encajado allí
por Achamán es el que hoy se conoce como Pan de Azúcar. Es la cima del Teide.
Cada explosión de
la tierra ha colocado un detalle nuevo en el ya enorme edificio geológico. Las
bautizadas como Narices del Teide nacieron en 1798 cuando tuvo lugar la última
gran erupción en el entorno del Parque y hoy constituye una de las veredas más
transitadas por los amantes del senderismo más que nada porque durante la época
invernal ofrece una magnífica panorámica de la cara sur del volcán.
Preparar el viaje
Debido a la bondad
del clima canario no será imprescindible cargar con un equipaje complicado.
Lleve ropa de algodón y aunque decida salir de vacaciones en período invernal,
no se deje el protector solar. Tenerife es un eterno verano con temperaturas
que no bajan de los 17 grados centígrados. Sus más de 300 kilómetros de costa
le sugerirán zambullirse en las playas –existen algunas más íntimas, ideales
para las familias, y otras más abiertas que son el paraíso de los practicantes
del nudismo-; y también se verá tentado de probar sus piscinas naturales.
Aproveche bien el
tiempo. Planifique una visita a la Costa Martiánez para disfrutar del lago artificial
creado por César Manrique, un reconocido artista canario. Se encuentra en la cosmopolita
Puerto de la Cruz, ciudad de interés turístico que linda con el valle donde se
levanta el Teide. En esta población costera podrá admirar el mayor muestrario a
nivel mundial de loros y papagayos –Loro Parque, en Punta Brava. Transporte
gratuito de 9 a 17 horas cada veinte minutos desde la Plaza de los Reyes
Católicos- y varios salones de juegos de azar.
Si la época elegida
coincide con el Carnaval de Tenerife, prepárese a disfrutar de una de las
fiestas más espectaculares amenizadas por el alegre carácter insular. Lo típico
son las cabalgatas y carrozas, la elección de la Reina y los disfraces de toda
índole. No deje de pasar por Santa Cruz, la capital.
Carnavales |
Para planificar sus
vacaciones usted deberá saber que la isla está conectada por vía aérea con los
aeropuertos más importantes del continente europeo, y que en el puerto de la
capital atracan muchos de los cruceros que viajan por el océano atlántico, por
lo que arribar a Tenerife de este último modo puede resultar un detalle que
aportará un toque de glamour a su veraneo. Téngalo en cuenta sobre todo si su
viaje está relacionado con alguna sorpresa o un regalo de aniversario.
Alojarse y comer
El Parque Nacional
está rodeado de instalaciones hoteleras de excelente calidad. Existen modernos
hoteles, bungalows y hospedajes rurales muy tradicionales. Incluso es posible
acampar si se solicita previamente a las autoridades del cabildo insular.
Totalmente remodelado a finales de los noventa el Parador de Las Cañadas, en el
corazón del parque, es uno de los sitios que deberá tenerse en cuenta a la hora
de elegir alojamiento por las vistas que ofrece de los alrededores del volcán.
(Tel: +34-922 386415)
Playa Las Margaritas |
Son muchos los
restaurantes que se encuentran por la zona.
Todos ofrecen comida canaria e internacional, además de servicio de bar.
Pero si quiere comer los platos tradicionales más caseros le recomiendo el
restaurante La Hierbita que se encuentra en Santa Cruz, emplazado en una casa
que ha cumplido ya la centuria de vida. Entre sus especialidades está el típico
“almagrote” que es queso asado con mojo verde, y las papas arrugadas con mojo
picón. Para probarlo todo le sugiero el menú Doña Conchita. (El Clavel, 19. Santa Cruz de Tenerife. Tel:
+34-922 244617. http://www.lahierbita.com)
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