Por Ana Lucía Ortega ©
Estuvimos leyendo a finales del 2013 las tendencias que se impondrían este año en los medios.
Los clientes/consumidores tendrán mayor contacto con los medios 2.0 para acercarse al producto, interactuar con fabricantes, diseñadores, comerciales, vendedores… Se rompen las barreras tradicionales y se abre el futuro delante de nuestras narices.
Ganarán las imágenes con su enorme poder mediático, apoyadas por los Social Media. Twitterconsolidará su primacía en las redes. Incluso ya vemos a tamaño completo las fotos que antes aparecían como attachments o a través de links, y ni siquiera tenemos que mover el dedo haciendo click. Instagram triunfa. Pinterest se gana a la vieja Europa y hoy supimos que buscan candidatos para abrir una filial en Alemania.
Los smartphones son dispositivos más competitivos y los productores diseñan a una velocidad increíble nuevos modelos con prestaciones más ingeniosas y útiles. La tecnología va más rápido que las semanas. Estábamos tomándonos las uvas y brindando con champán como quien dice hace dos días y ya pasamos a la segunda quincena de enero. ¡Uff, cómo corre el tiempo!
¿Y qué vamos a hacer nosotros? ¿Nos vamos a quedar cruzados de brazos?
Todos los días surgen tendencias que salen de la nada. Aparentemente. Algunas son estrategias muy bien diseñadas que se posicionan para bien o para mal en las redes sociales e inundan internet con imágenes que nos hacen pensar, hablar, comentar y disentir.
El llamado selfie que surgió con los smartphones tendrá una Olimpiada este año bajo el hashtag#selfieolympics en Twitter e Instagram. Un aluvión de fotos hechas en su mayoría por adolescentes llenarán las redes sociales. Ya las llenan. Se cuelan en internet y muestran caras variopintas o escenas increíbles.
También hemos oído hablar de la tendencia “bikini bridge” que ha encontrado eco en los medios de comunicación tradicionales. Y al parecer, ha sido una patraña echada a rodar por una comunidad virtual que ha colgado fotos de delgadísimas chicas tumbadas en la arena y ataviadas con un bikini sujeto por los huesos de sus caderas bronceadas.
Así ha empezado el 2014. Los periodistas y comunicadores tenemos que darnos prisa para competir y ganar la carrera que se libra en un mundo en evolución progresiva. Pongámonos las pilas ya.
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